Cuando hablamos de identidad corporativa nos referimos a la presencia y reconocimiento que tiene una empresa ante el público. Es decir, sus colores, detalles, logo, eslogan y cualquier mecanismo que le permita ser reconocido en cualquier parte.
Esta es fundamental, y más aún en nuestros tiempos, donde la tendencia se ha inclinado hacia lo visual. En el siguiente post mencionaremos por qué es tan importante mantener una identidad corporativa para que la marca de tu negocio o empresa tenga visibilidad en el mercado.
¿Qué hace que una identidad corporativa sea tan relevante para una marca?
Cuando tenemos una imagen corporativa relevante podemos llegar a donde nuestros competidores jamás han podido llegar. Además, si el trabajo realizado es el adecuado podríamos estar en presencia de una reputación muy sólida. El resultado es una empresa competitiva, segura, confiable y con altos rendimientos.
También vemos importante tener una imagen corporativa sólida para que sucursales localizadas no pierdan el rumbo del negocio; es decir, mientras la central se expande en ámbitos internacionales, las pequeñas franquicias se descarrilan terminan perdiendo el hilo de la imagen, convirtiendo estos procesos en algo completamente diferente.
Otro factor importante es el reconocimiento con solo ver la imagen. Al detectarla en cualquier lugar pueden sentirse identificados e incluso comentar experiencias propias con la marca. Esto si el trabajo previo se hizo para crear confianza y fidelización.
La imagen corporativa lo es todo para la empresa, allí se deposita el futuro de la empresa porque desde ese rincón nace la personalidad del negocio. Si esta no genera empatía con el público, el resultado será un fracaso rotundo en sus procesos y rendimientos comerciales.
¿Qué gana una empresa teniendo una buena imagen corporativa? Ser una empresa exitosa.
- Un reconocimiento rápido y directo de la marca en cualquier espacio donde se muestra. Bien sea en plataformas digitales, convencionales o innovadoras.
- Resaltar la personalidad de la marca a través de la imagen y reputación con apoyo de campañas en donde la imagen corporativa se vincula con elementos positivos, por ejemplo apoyo en actividades altruistas o de ecología.
- Fortalecimiento de los procesos del negocio haciéndolo más confiable ante el público. Además, es un mecanismo de presencia que la audiencia requiere para pagar por tu producto o servicio.
- Mayor rango de alcance ante el público y un proceso de identificación más rápido y preciso. Es un medio para resaltar nuestra empresa ante la competencia.
- Ahorrar dinero en marketing. Con una buena imagen corporativa podemos ser reconocidos y generar campañas simples, de bajo costo, pero con calidad.
- Si tenemos una imagen corporativa altamente efectiva generamos un efecto en cadena positiva entre los empleados de la organización, los directivos, clientes, proveedores y aliados comerciales.
Realmente la importancia de tener esta reputación corporativa a través de una identidad bien construida y fundamentada es vital, sin ella estaríamos arando en el mar. Por eso, a la hora de invertir en esta acción debemos hacerlo con un previo análisis, evaluaciones y estudios, de la mano de expertos y profesionales en la materia.
